Situada entre el bosque de la Haye y el río Meurthe, Nancy es una ciudad sorprendente. Mezcla de estilos clásico, renacentista, Art Nouveau y Art Déco, la ciudad es sorprendentemente diversa y está repleta de lugares notables. Desde la plaza Stanislas, joya arquitectónica declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, hasta el parque de la Pépinière, paraíso verde en pleno centro de la ciudad, Nancy hará las delicias de todos los amantes de las escapadas urbanas. Descubra la ciudad de los duques de Lorena con la aplicación JOOKS.
Nancy, ciudad fortificada fundada a principios del siglo XI, fue sucesivamente capital del Ducado de Lorena y luego pasó a formar parte de Francia. Hoy en día, la ciudad debe su renombre a sus numerosos monumentos históricos, en particular a sus tres plazas, la más famosa de las cuales, la plaza Stanislas, está inscrita en el Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Además de su rico patrimonio histórico, Nancy es también una ciudad dinámica, festiva y acogedora. La oferta de ocio y excursiones, así como la concentración de facultades y centros de enseñanza superior, la convierten en una de las principales ciudades estudiantiles de Francia. Acontecimientos culturales como Saint-Nicolas reúnen a las familias y atraen a numerosos turistas de todo el mundo.
Corazón histórico
El corazón histórico de Nancy está formado por la Ville-Vieille, cuya construcción comenzó en el siglo XII, y la Ville-Neuve, cuyos barrios se edificaron durante el reinado del duque Carlos III de Lorena, a partir del siglo XVI. La Ville-Vieille conserva vestigios de la Alta Edad Media, en particular las fortificaciones que rodeaban la ciudad medieval. No se pierda la imponente puerta de la Craffe, construida en el siglo XIV como parte de las murallas prevaubianas de la ciudad.
Una de las plazas más antiguas del centro histórico es la plaza Saint-Epvre. Antigua plaza del mercado, debe su nombre a la basílica que se encuentra junto a ella. Aunque la basílica actual data del siglo XIX, la plaza fue creada en 1495 por el duque René II, cuya estatua se encuentra sobre la fuente central. Si le pica la curiosidad, no dude en empujar las puertas de la basílica para descubrir las sublimes vidrieras.
El centro histórico de Nancy también alberga numerosas mansiones privadas de estilo renacentista y clásico, construidas por las familias nobles de la corte de los duques de Lorena. Uno de los más notables es sin duda el Hôtel d'Haussonville, hoy hotel de 4 estrellas, cuyo elegante trazado de patio contrasta con la rica decoración de las galerías de claristorio. Este complejo está declarado Monumento Histórico desde 1982.
Capital del Ducado de Lorena
Desde su fundación a mediados del siglo X hasta su unión a Francia en 1766, el Ducado de Lorena ha conocido no menos de cuarenta duques. El más célebre es sin duda el último, Stanislas Leszczyński, que dio su nombre a la famosa plaza. De visita obligada en Nancy, la plaza Stanislas forma parte de un conjunto que agrupa las principales instituciones del ducado y une la Ciudad Vieja y la Ciudad Nueva. Su paseo para descubrir lo esencial de la ciudad le llevará por este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983.
Además de la plaza Stanislas, Nancy cuenta con numerosos monumentos históricos de su pasado como capital ducal. El Palacio de los Duques de Lorena, temporalmente cerrado por reformas, fue la residencia principal de los Duques de Lorena desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII. Desde 1848, el edificio alberga el Museo Lorena. A dos pasos del Palacio se encuentra la iglesia de los Cordeliers, que alberga las tumbas de los duques de Lorena, excepto la de Stanislas, que está en la iglesia de Bonsecours. Aquí también se encuentra la tumba del duque René II, famoso por haber derrotado al duque de Borgoña Carlos el Temerario en la batalla de Nancy en 1477.
Ciudad de arte e industria
Hacia finales del siglo XIX, empezaron a aparecer casas particulares en Nancy. Estas casas de estilo Art Nouveau destacan por sus fachadas multimateriales decoradas con hojas y flores. El ejemplo más notable de este movimiento de la Escuela de Nancy es la Villa Majorelle, que podrá admirar en su paseo por los tesoros industriales de Nancy. Construida por el arquitecto Henri Sauvage, fue propiedad del ebanista francés y artesano del hierro forjado Louis Majorelle. Muchos otros edificios de estilo de la Escuela de Nancy están diseminados por la ciudad, sobre todo en el barrio de Saurupt, donde se levantan villas Art Nouveau junto a casas Art Déco de posguerra.
Es imposible hablar de Art Nouveau en Nancy sin mencionar las mundialmente famosas cristalerías Daum. Fundada a finales del siglo XIX, la fábrica cuenta con una colección de más de 600 piezas, y ha trabajado con los más grandes artistas y diseñadores para crear piezas excepcionales. Muchas de sus obras pueden admirarse en el Museo de Bellas Artes de Nancy.
La Revolución Industrial transformó Nancy y la región de Lorena. Hoy en día quedan muchos vestigios de esta época. Su recorrido a pie o a pie le llevará por muchos de estos antiguos emplazamientos industriales, como los Grands Moulins de Paris y el antiguo emplazamiento de Alstom. La antigua fábrica de tabaco, reconocible por su monumental chimenea, también merece una visita. Desde su cierre en 1981, la fábrica alberga numerosas instalaciones culturales y universitarias.
Corre, camina o pedalea con JOOKS, ¡desde la Place Stanislas hasta el Parc de la Pépinière!
Encuentra todas las rutas de la Gran Nancy en la aplicación JOOKS.
Comments