Correr en Milán: la capital mundial de la moda
- audreyubertino
- 30 sept
- 4 Min. de lectura
Antes de convertirse en la ciudad del diseño y la moda y posicionarse como uno de los principales destinos turísticos de Italia, Milán adoptó numerosas identidades. Fundada en el año 590 a. C. por la tribu celta de los insubres, Medialanum se convirtió sucesivamente en capital romana de Occidente, feudo del Sacro Imperio Romano Germánico y centro de la Resistencia italiana. Correr por la capital lombarda te sumergirá en los diferentes capítulos de su historia.
‘Un viaje a Lombardía significa el «Milán» de la felicidad'.
El nombre de Milán, en francés, suena como «mil años»... Con este juego de palabras, el autor belga Gaëtan Faucer nos invita con humor a descubrir la capital de Lombardía y su rico pasado.
Situada al norte de Italia, en la llanura del Po, Milán fue fundada, según la leyenda, por dos comandantes etruscos. A menos que fueran la tribu celta de los insubres o los galos bituriges quienes la fundaron...
En el año 222 a. C., la ciudad fue conquistada por los romanos antes de convertirse en uno de los centros más importantes del cristianismo. Durante la Edad Media, se convirtió en la capital de un ducado, gobernado en primer lugar por la familia Visconti. Su nombre aún figura en las murallas del castillo de los Sforza, una fortaleza del siglo XV situada en el centro de la ciudad. A lo largo de los siglos, el ducado pasó a manos de las grandes potencias de la época: Francia, España y Austria.
A mediados del siglo XIX, la unificación política de Italia marcó el inicio del dominio industrial de la ciudad sobre el norte del país. Se emprendieron importantes obras de construcción ferroviaria y se explotaron las canteras de piedra de la región. La ciudad, que acogía a los bancos más influyentes del país, se convirtió en el principal centro financiero de Italia. Además, hoy en día es la sede de la Bolsa italiana.
Tras los daños causados por la Segunda Guerra Mundial, Milán inició una gran transformación arquitectónica, caracterizada por la construcción de numerosos rascacielos y otros edificios de gran envergadura. Es el caso, por ejemplo, de la città della moda y la torre Pirelli, construida cerca de la estación central. La modernidad de estos nuevos barrios convive con un patrimonio más antiguo formado por palacios, plazas y museos. Todo ello para deleite de los ojos de los 2 millones de turistas que cada año visitan la ciudad.
Un patrimonio excepcional
En 2015, Milán fue elegida como sede de la histórica Exposición Universal. Sin duda, esto tiene mucho que ver con el prestigio de su patrimonio cultural.
Uno de los monumentos más famosos de Milán es, sin duda, su ópera: La Scala. Situado en el corazón de la ciudad, el teatro es un auténtico emblema y fue el lugar donde se crearon algunas de las óperas más famosas del mundo, como Norma, de Bellini. En la Piazza del Duomo, la imponente catedral y sus 136 agujas decorativas no dejarán indiferentes a los amantes del arte gótico. Al atravesarla, también se puede admirar una estatua de Víctor Manuel II, primer rey de Italia tras su unificación. Frente a la catedral, el Palacio Real de Milán fue la residencia de la casa de Saboya, antes de convertirse en centro de exposiciones.
No muy lejos, la Piazza Mercanti ofrece un panorama igualmente prestigioso. Antiguo centro de la época medieval, la plaza está rodeada por cuatro palacios, entre ellos el Palazzo della Regione, un edificio construido en el siglo XIII que ocupaba la función de sede de la justicia. Enfrente se alza la Loggia degli Osii, un edificio del siglo XIV construido para Matías I Visconti.
La capital de la moda
Milán es sin duda la capital del diseño y los grandes modistos. Cuatro calles míticas de la ciudad, entre las que se encuentra la via Montenapoleone, reúnen las principales marcas de lujo italianas y del resto del mundo, desde Prada hasta Gucci, pasando por Levi. Todas ellas forman el Cuadrilátero de la Moda.
Desde 1958, la capital lombarda acoge dos veces al año la Semana de la Moda, la famosa Fashion Week. Es el momento del espectáculo, de los atuendos impresionantes y de las celebridades.
Durante el resto del año, Milán sigue dando que hablar en materia de estilo: prestigiosas escuelas de moda, cámara nacional de la moda, barrio dedicado a la alta costura milanesa...
Por último, ¡la galería comercial Vittorio Emmanuele dejará boquiabiertos a muchos! De estilo neoclásico con tendencia barroca, este centro comercial histórico es conocido como «el salón de Milán». Destaca por su magnífica cristalera, obra de Giuseppe Mengoni, pero también por sus restaurantes gastronómicos y sus tiendas de lujo.
La capital europea del deporte
En un ámbito totalmente diferente, Milán también es una referencia: el fútbol. Dos clubes se disputan la ciudad: el AC Milan y el Inter de Milán. Después de haber ganado cada uno la Liga de Campeones en varias ocasiones, ambos salieron también victoriosos de la Copa Mundial de Clubes. Y convirtieron a Milán en la ciudad más laureada en términos de clubes, junto con Madrid.
Los atletas disputan sus partidos en el estadio Giuseppe Meazza, conocido como San Siro. Los más intensos, los Derby della Madonnina, enfrentan a los dos clubes y a sus aficionados, ¡por supuesto, con respeto mutuo!
En lo que respecta al ciclismo, Milán tampoco se queda atrás. Tras acoger el Campeonato Mundial de Ciclismo en Ruta en 1926, también fue el punto de partida de la carrera Milán-San Remo y el escenario de la última etapa del Giro de Italia.
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