Correr en Eupen: capital de Ostbelgien
- audreyubertino
- hace 3 días
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Situada en la confluencia de los ríos Vesdre y Hill, Eupen es una ciudad comercial e industrial. Alcanzó su apogeo en los siglos XVII y XVIII gracias a la industria textil. Tras pertenecer a Prusia y posteriormente a Alemania, Eupen pasó a ser belga en 1920 por el Tratado de Versalles. Esta acogedora ciudad, capital de Ostbelgien, la comunidad germanófona de Bélgica, cuenta con un rico patrimonio histórico, una naturaleza magnífica y una excelente gastronomía.

Situada entre 250 y 350 metros sobre el nivel del mar, Eupen se compone de dos partes distintas pero complementarias: la ciudad alta (Oberstadt) y la ciudad baja (Unterstadt). En la primera se concentran el centro histórico, los comercios, los edificios oficiales y los museos; en la segunda, a lo largo de las orillas del Vesdre, se extienden antiguos barrios industriales reconvertidos y tranquilas zonas residenciales.
Las suntuosas mansiones, construidas en la época de la prosperidad textil, siguen siendo testimonio de la riqueza de antaño. Su arquitectura barroca con influencias mosanas, las elegantes iglesias con campanarios esbeltos y las fuentes decorativas que salpican las plazas la convierten en uno de los destinos más pintorescos de la región. Pasear por las calles de Eupen es sumergirse en un entorno histórico y vivo, donde cada fachada cuenta una historia.
El este de Bélgica
Eupen, capital de la Comunidad germanófona de Bélgica, es uno de los nueve municipios en los que el alemán es la lengua oficial. Esta particularidad, poco habitual en el panorama belga, le confiere una identidad cultural singular. Situada a solo quince kilómetros de Aquisgrán, la ciudad formó parte durante mucho tiempo del reino prusiano antes de integrarse en Bélgica tras la Primera Guerra Mundial. Esta doble pertenencia cultural ha dado lugar a una población abierta, orgullosa de sus raíces germánicas, pero profundamente belga.

Hoy en día, el este de Bélgica es una entidad federada independiente, con su propio gobierno y parlamento, cuya sede se encuentra en la misma ciudad de Eupen. Esta autonomía política permite a la región preservar su lengua, sus tradiciones y su patrimonio, al tiempo que participa activamente en la vida del reino. Para los amantes del arte y la cultura, es imprescindible visitar el IKOB, el Museo de Arte Contemporáneo de la Comunidad Germanófona de Bélgica. Este dinámico museo expone obras de artistas belgas e internacionales y aborda con audacia los grandes temas de la sociedad contemporánea. Su colección, en constante evolución, refleja la creatividad y la apertura mental que caracterizan a Eupen.
Patrimonio industrial
A finales del siglo XVII, Eupen experimentó un rápido crecimiento económico gracias a su industria textil. Las telas y tejidos producidos en los talleres de Eupen eran famosos hasta en Londres, París o San Petersburgo. La ciudad se transformó rápidamente: surgieron fábricas modernas especializadas en el teñido, el hilado y el tejido. Este auge atrajo a nuevos habitantes, comerciantes y artesanos de toda Europa, convirtiendo a Eupen en un auténtico cruce de caminos industrial. De este próspero periodo quedan numerosos vestigios: calles empedradas bordeadas de casas de comerciantes, antiguos almacenes y amplias mansiones patricias.

En el siglo XVIII, las familias más acaudaladas, enriquecidas gracias al comercio textil, mandaron construir espléndidas mansiones de estilo mosano. Estas residencias, a menudo adornadas con jardines y portones de hierro forjado, simbolizan el refinamiento y el éxito económico de la ciudad. Al recorrer Eupen a pie o corriendo, aún se pueden descubrir estos tesoros arquitectónicos en los barrios históricos, especialmente a lo largo de la Gospertstraße y en la parte baja de la ciudad. Aunque la industria textil decayó en el siglo XIX, dejó una huella indeleble en el tejido urbano y en la memoria colectiva de Eupen. Algunas antiguas fábricas se han transformado en espacios culturales o viviendas, combinando armoniosamente el pasado industrial y la modernidad.
La ciudad jardín

Rodeada de colinas boscosas y vastas extensiones naturales, Eupen ofrece un entorno privilegiado, donde la naturaleza está presente en cada esquina. A pocos pasos del centro, los senderistas, corredores o ciclistas pueden llegar a dos parajes naturales excepcionales: el Hertogenwald, el «bosque de los duques», y el parque natural Hautes Fagnes-Eifel. Estas inmensas reservas, entre las más bellas de Bélgica, albergan una biodiversidad notable y paisajes muy variados, en los que se alternan bosques profundos, ríos sinuosos y misteriosas turberas. En cualquier época del año, constituyen un terreno de juego ideal para evadirse y respirar a pleno pulmón.
No muy lejos se encuentra el lago Vesdre, el mayor lago artificial del país. Retenido por una impresionante presa, abastece de agua potable a gran parte de la región y atrae a los amantes de la naturaleza para pasear, correr o simplemente relajarse frente al agua. Los senderos que lo bordean ofrecen magníficas vistas de los bosques y valles circundantes.
Pero Eupen no se limita a sus verdes alrededores: la naturaleza también está muy presente en el corazón mismo de la ciudad. El parque del Este, un auténtico «bosque comestible», reúne numerosos árboles frutales y arbustos con bayas, mientras que el parque Loten, en la unión entre la ciudad alta y la ciudad baja, ofrece un espacio tranquilo para pasear o hacer un picnic. Estas oasis de verdor confieren a Eupen un ambiente sereno y equilibrado, perfecto para recargar las pilas después de un día de visita.
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