A sólo treinta kilómetros de Lyon, Villefontaine es una isla de verdor en el corazón del departamento de Isère. Conocida en la región por su pueblo de marca, «The Village», la ciudad de Isère tiene mucho más que ofrecer que comercios al por menor. Con su rico patrimonio arquitectónico y, sobre todo, natural, la ciudad le seducirá por sus numerosos atractivos. JOOKS le propone una visita guiada por Villefontaine, a pie, en bicicleta o en silla de ruedas.

Pequeño pueblo de poco más de 450 habitantes en los años sesenta, Villefontaine se integró en la nueva ciudad de L'Isle-d'Abeau en 1968, por decisión gubernamental. Ahora forma parte de una nueva aglomeración que abarca los municipios de L'Isle-d'Abeau, Saint-Quentin-Fallavier, Vaulx-Milieu y Four.
Villefontaine vio crecer su población y multiplicarse sus infraestructuras. Hoy, la ciudad es una de las más dinámicas de la región de Nord-Isère, con raíces arraigadas en 2.000 años de historia.
Patrimonio
Aunque su desarrollo no comenzó hasta mediados de la década de 1970, la historia de Villefontaine abarca varios siglos, como demuestran los lugares y monumentos históricos que pueden verse en el municipio.
En Villefontaine se han encontrado vestigios de actividad humana que se remontan a la Antigüedad y la Edad Media, pero la inmensa mayoría del patrimonio histórico de la ciudad data de épocas posteriores. La iglesia actual, por ejemplo, data del siglo XVIII y sustituye a un edificio más antiguo. Un vestigio de la época medieval ha sobrevivido en forma de reloj de sol, que se ha incorporado al nuevo edificio. Los más curiosos pueden recorrer la iglesia para admirar el tímpano del portal y sus mosaicos.
En el corazón del Parque del Vellein, pulmón verde de Villefontaine, sus pasos le conducirán al castillo del mismo nombre. Fue construido en el siglo XVIII sobre los restos de un edificio más antiguo y, aunque actualmente se encuentra en ruinas tras un incendio, sigue siendo un importante recuerdo del pasado histórico de la ciudad. Es el único de los tres edificios señoriales que sobrevivió a la Revolución Francesa, a diferencia de los castillos de Vaugelas y Layet.

Monumento emblemático de la ciudad, el Pabellón de Quatre-Vents es también el más enigmático. Nada permite datar el edificio ni determinar su función. Para aumentar el misterio, a los pies del monumento se encontró un collar de dientes humanos. Según los historiadores, este collar data del siglo XIX y habría pertenecido a un sacamuelas que lo utilizaba como prueba de sus habilidades. El Pabellón de Quatre-Vents, declarado Patrimonio de la Humanidad en Isère, merece una visita.
Naturaleza
Aunque la ciudad se urbanizó mucho a partir de los años 70, la naturaleza sigue omnipresente en Villefontaine. El desarrollo urbano se ha espaciado para preservar las zonas verdes y naturales. Se han desarrollado numerosas infraestructuras para que todo el mundo pueda disfrutar de este importante patrimonio natural. Su paseo le llevará por senderos y pistas de descubrimiento, donde encontrará una gran riqueza en biodiversidad. También descubrirá los estanques de Fallavier, Vaugelas y Saint-Bonnet, auténticas joyas de naturaleza virgen, donde la flora y la fauna ofrecen un espectáculo que cambia con las estaciones.

El Domaine de Vaugelas también fue elegido como lugar para el huerto comunitario «Jardinons ensemble». Este agradable lugar de encuentro, gestionado por la CCAS de Villefontaine desde 1998, cuenta con más de 200 variedades de hortalizas y flores. Cada año se cultivan más de 4 toneladas de hortalizas que se reparten entre los participantes. Es un auténtico rincón del paraíso que podrá divisar durante su paseo.
Creado en 1985, el Domaine de la terre es un conjunto arquitectónico único en Europa. Se trata de un barrio de viviendas sociales construido en «pisé», o tierra cruda, con el objetivo no sólo de recuperar una tradición regional -la construcción con tierra-, sino también de experimentar con técnicas urbanísticas y arquitectónicas sostenibles. Catalogada desde 2008 como uno de los 45 tesoros del desarrollo sostenible de la región de Ródano-Alpes, esta iniciativa se integra perfectamente en el entorno natural del municipio y en la transición ecológica que exige el cambio climático.
Arte callejero

Además de su patrimonio histórico y su belleza natural, Villefontaine es una ciudad decididamente moderna y artística. Desde 2016, la ciudad acoge un festival dedicado al arte callejero, Les Roches en couleur, y cuenta con una sala de exposiciones de arte urbano, el Bloc [155].
El recorrido de arte callejero propuesto por el municipio le permitirá descubrir varias obras a lo largo de las calles, entre ellas algunas de conocidos grafiteros como Besss, Le Môme y Kalouf. Algunos de los frescos, como el del túnel Carpentier, han sido creados en colaboración con vecinos de la zona. Es una oportunidad para descubrir la ciudad de Isère bajo una luz diferente.
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